¿Por qué el exceso de grasa es tan perjudicial para la salud?

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La grasa trans no es producida por el cuerpo humano, sino ingerida por los alimentos, especialmente los ricos en productos industrializados.

Se encuentra en la carne y la leche o puede fabricarse artificialmente, a través de un proceso llamado hidrogenación (adición de hidrógeno a la estructura química de la grasa).

Cuando las grasas trans se consumen en productos naturales, no son tan perjudiciales para la salud, ya que las cantidades presentes en los alimentos son bastante bajas.

Sin embargo, en los alimentos industrializados la tasa suele ser mucho mayor.

Antes del proceso de hidrogenación, esta grasa se puede encontrar en estado líquido (como un aceite).

Al final de este proceso, las cadenas moleculares pueden apilarse, dejando la grasa en estado sólido.

Por lo tanto, se producen por dos razones:

  • Para dar más sabor y consistencia a la comida;
  • Para aumentar la vida útil de algunos productos.

¿Qué son las grasas trans insaturadas?

Las grasas trans insaturadas son las que se someten al proceso de hidrogenación y se modifican industrialmente. Es decir, no existen en la naturaleza.

Aunque las grasas insaturadas se consideran buenas para la salud, el proceso de modificación química también afecta a la forma en que actúan en el cuerpo.

Por lo tanto, las grasas insaturadas y las grasas trans insaturadas no son lo mismo.

Las grasas insaturadas, cuando se consumen adecuadamente, se consideran saludables. Están presentes en algunos pescados (salmón, por ejemplo), en los aceites naturales y en los aceites de oliva, en las castañas y en las semillas.

En el cuerpo, pueden reducir el colesterol malo (LDL) ya que son fuentes ricas en omega-3 y omega-6, y aumentar el colesterol bueno (HDL).

Por lo tanto, este tipo se puede dividir en 3 categorías:

  • Grasas monoinsaturadas (se benefician si se consumen con moderación);
  • Grasa poliinsaturada (se beneficia si se consume moderadamente);
  • Grasas transinsaturadas (son perjudiciales independientemente de la cantidad consumida).

Grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas

La principal diferencia entre las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas es la estructura química.

Estos dos tipos aportan beneficios para la salud si se consumen de forma moderada, ya que participan en la correcta absorción de algunas vitaminas como la A, la D, la E y la K.

Además, los estudios muestran que ambos reducen el riesgo de enfermedades cardíacas porque aumentan el colesterol bueno (HDL) y reducen el colesterol malo (LDL).

Incluso con estos beneficios, el consumo recomendado es bajo. Esto se debe a que, aunque son positivos para la salud, el exceso de colesterol puede ayudar a aumentar de peso.

¿Qué son las grasas saturadas?

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Las grasas saturadas se encuentran principalmente en alimentos de origen animal como las carnes rojas y blancas, los huevos, la leche y los productos lácteos, y el aceite de coco.

Cuando se consumen en exceso, las grasas saturadas tienen los mismos efectos nocivos que las grasas trans: aumentan el colesterol malo (LDL) y pueden facilitar las enfermedades cardíacas.

Pero hay una diferencia importante: están presentes de forma natural en los alimentos, a diferencia de los trans, que se producen principalmente de forma industrial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que sólo el 10% de la dieta diaria sea de grasas saturadas. Si la persona tiene un historial de enfermedades cardiovasculares, este porcentaje.

Consumo excesivo: ¿por qué es tan dañino y qué riesgos puede causar?

La grasa trans aumenta el colesterol malo (LDL) y reduce el colesterol bueno (HDL), además de generar una acumulación de grasa en algunas regiones del cuerpo como el vientre, los brazos, los muslos y el cuello.

Debido a que se relaciona con el aumento del colesterol, facilita la acumulación de grasa en las arterias y venas, dificultando la circulación de la sangre y aumentando los riesgos cardíacos.

Los estudios han demostrado que la sustancia está relacionada con mayores riesgos de:

  • Infarto;
  • Enfermedades cardiovasculares;
  • Golpe;
  • Resistencia a la insulina (aumentando los riesgos de la diabetes tipo 2);
  • Complicaciones en el sistema inmunológico.

Otras investigaciones indican que existe una relación entre la grasa trans y los problemas de memoria. Pero hasta ahora, esta hipótesis no ha sido científicamente probada.

Debido a que es predominantemente artificial, esta sustancia también se relaciona con el aumento de la obesidad y la dificultad para perder peso.

La grasa trans artificial no aporta ningún beneficio a la salud, ya que no contiene ni genera ningún tipo de nutriente para el cuerpo.

¿Qué alimentos hay que evitar y cuáles hay que incluir en la dieta?

Algunos alimentos son ricos en grasas trans y otros están libres de ellas. Sepa qué debe evitar, que debe reducir y qué debe incluir en su dieta para tener un estilo de vida más saludable.

Evita

Los alimentos que contienen más grasas trans son:

  • Hamburguesa;
  • Pizza;
  • Bocadillos empaquetados;
  • Galletas rellenas;
  • Helado;
  • Alimentos congelados;
  • Comidas rápidas;
  • Palomitas de maíz para microondas.

Reducir

Consumir con moderación:

  • Carne roja;
  • Los alimentos que llevan mantequilla o margarina en la preparación;
  • Alimentos fritos;
  • Azúcar y dulces en general.

Incluir en la comida

Inclúyelo en su dieta diaria:

  • Fruta;
  • Verduras;
  • Pescado (horneado o cocido);
  • Castañas y semillas (lino, girasol).

La alimentación sana y el ejercicio regular son grandes recomendaciones para aquellos que quieren una vida más equilibrada.

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