Meesha es una preciosa cachorro que acababan de operar. Se estaba despertando de una anestesia y se sentía aterrada. Su cuerpo estaba raro y no entendía qué es lo que pasaba.
En ese momento en el que la bebé no paraba de sollozar, un asistente quirúrgico, llamado Dennis, la sacó a un tranquilo pasillo para consolarla. Uno de los voluntarios del refugio donde pertenece el animal, Barc Animal Shelter, grabó tal tierna y emotiva escena.
Gracias a Dennis y a todo el personal que trabajan largas e incansables horas en nuestro refugio salvando vidas, afirma el usuario de Facebook del refugio.
Afortunadamente, esta pequeña ha encontrado un buen hogar.
Fuente: BARCS Animal Shelter
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