Un perro que convive con 6 niños huye a casa del vecino para poder dormir la siesta

Un perro lleva años acudiendo a una casa vecina solo durante unas pocas horas al día. Llega y se echa la siesta. No es un perro callejero, ni un sibarita que desee tener una casa diferente para cada cosa. Este perro tiene una historia bonita y especial que justifica su peregrinaje a otras casas.

Cuando la mujer que vivía en la casa a la que el acudía lo vio la primera vez supo que no era un perro callejero. Se dio cuenta de que el perro que estaba en su patio estaba en buen estado y llevaba collar. Se quedó en el patio lo justo para tumbarse tranquilo en el suelo, echarse una siesta y luego irse. La acción la iba a estar repitiendo de continuo. Otras veces incluso seguía a la dueña al interior de la casa, pasaba al salón se tumbaba en el suelo y se dormía del mismo modo.

Hasta que la propietaria de la casa decidió cambiar el curso de las cosas haciendo algo igual de increíble que inesperado.

Un día este perro llegó a una casa del vecindario con un objetivo muy claro: dormir un poquito

Lo mismo se echaba en el suelo del patio que del salón, y así durante las siguientes semanas

Hasta que intrigada la propietaria de la casa decidió escribir una nota y ponérsela al cuello para que el dueño del perro la encontrara; quería saber si era consciente de sus excursiones a la casa y el porqué de tales visitas

Después de algunos días el perro apareció con una nota de vuelta en el collar de su cuello

La nota decía: "vive en una casa con 6 hijos, 2 menores de 3 años y está tratando de ponerse al día con su sueño. ¿Puedo ir con él mañana? "

 

Fuente: wimp.com