Un perro camina 8 kilómetros para asistir al funeral de su dueña como el fiel amigo que es
Los animales y sus dueños suelen crear un vínculo especial que no entiende de años. Dura toda la vida, e incluso a veces va más allá.
En México, la lealtad de un perro asombró a los habitantes de Montemorelos. Rosalba Quiroz, era la humana de un perro llamado Bayron Max, que se marchó del rancho donde vivía junto a su animales porque estaba enferma y debía ir al hospital. El cáncer que sufría había empeorado. El perro hizo lo mismo y desapareció también.
Los animales del rancho, que estaba a 8 kilómetros, quedaron al cuidado de unos familiares. Pero Bayron no quiso estar ahí sin su dueña.
Desgraciadamente la mujer falleció. Fue entonces cuando el perro apareció por fin. El animal, por instinto y por su conexión con su dueña, llegó hasta la capilla y permaneció ahí para despedirse y estar con ella hasta que fue sepultada.
Fueron 8 kilómetros los que el perro recorrió solo sin saber nada de lo que estaba sucediendo, solo sintiendo a su humana.
Los familiares de doña Rosalba acercaron a Bayron Max al féretro. “Nunca habíamos visto un caso así, y a todos nos sorprendió cómo el animalito sin conocer llegó solito para despedirse de su dueña”, señaló el encargado de la funeraria.
Antes de morir, Rosalba había contado que en los momentos difíciles durante sus crisis de dolor generadas por el cáncer, el perrito se acercaba a ella y con sus patas la abrazaba y la consolaba entendiendo que estaba sufriendo. La mujer en sus últimas peticiones dijo a su familia que por favor cuidaran y protegieran al perro.
Fuente: Notas de mascotas