Terrier Irlandés

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¿Cómo es el Terrier Irlandés? Carácter y Comportamiento

Esta raza de perros es sumamente leal y obediente. Su carácter férreo y temperamento rudo es significativo ya que por sus genes corre la sangre de cazador. Con sus dueños y familiares es en extremo protector, siendo capaz de enfrentarse a cualquier bestia para protegerlos. Su coraje y valentía son excesivas, busca pelea a otros perros sean o no de su raza solo para demostrar su carácter. Siempre está listo para socializar aunque se debe tener cuidado con los extraños.

Aunado a lo anterior, a pesar de ser tan rudo y fuerte es una mascota muy delicada y cariñosa con sus dueños, es un gran compañero y amigo. Se divierte jugando, es alegre de ánimo volátil y siempre atento a las situaciones que se puedan presentar en su entorno. Su comportamiento agresivo se demuestra muy a menudo con otros perros que, por lo general, son más pequeños y débiles. Es temerario y le encanta el ejercicio.

¿Cómo debe ser el dueño y el entorno de un Terrier Irlandés?

El dueño de un Terrier Irlandés imperativamente tiene que ser activo y atento. Debe ser capaz de entablar una relación desde cachorro con el perro educándose y socializando con él, debe liderar y ser decidido de lo contrario el perro desviara su atención y no obedecerá. Es recomendable que esta raza de perro tenga como dueño a personas mayores donde no haya niños pequeños que se dediquen casi en forma exclusiva de su crianza siendo responsables y perspicaz.

El Terrier Irlandés es una raza que puede, fácilmente, adaptarse a cualquier tipo de ambiente sea la ciudad o el campo. Las personas de su entorno deben ser seguras de sí mismos. A estos perros les encanta el ejercicio y salir de paseos para divertirse. Son resistentes a cualquier tipo esfuerzo físico como el trote o la bicicleta. Es necesario ser cuidadosos al momento de sacarlos a pasear para evitar peleas con otras mascotas.

¿Cuáles son los cuidados necesarios de un Terrier Irlandés?

El Terrier Irlandés es una raza que demanda medianamente cuidados siendo los principales el ejercicio y el entrenamiento diario o cada dos días. Los juegos y momentos de relajación y diversión son también necesarios para su desarrollo. Una actividad ideal para el cuidado de estos perros es el senderismo.  En el área de su pelaje se necesita que el dueño la peine por lo menos dos veces a la semana así como también cortarle el pelo, de tres a cuatro veces al año, llevándolo a un profesional para no incurrir en accidentes.

La educación de esta raza de perros es seguida y con mucha firmeza, demostrando la seriedad y  el amor al mismo tiempo. Ellos aprenden rápidamente y se adecuan, haciendo suyas las enseñanzas y practicándose hasta el fin de sus días, siempre y cuando estas sean repetidas diariamente. Su alimentación debe ser sana y equilibrada si no usara sus colmillos para satisfacer sus necesidades.

Cachorros y Gestación del Terrier Irlandés

El periodo de gestación es de dos meses aproximadamente, las hembras duran entre ocho a nueve semanas antes de dar a luz. Se sabe que el tiempo de duración en la gestación de las hembras afecta directamente al tamaño de los cachorros, por ejemplo, si son prematuros no tendrán la misma estatura y fuerza que aquellos que nacen dentro del tiempo adecuado. Los pequeños cachorros son cariñosos y muy juguetones a tal punto de ser descuidados y desordenados.

Desde el momento en que los cachorros cumplen los 60 días de vida ya están son lo suficiente desarrollados para poder sobrevivir, pero no son independientes es por ello que lo cuidadores deben mantenerse atentos a total cabalidad sobre todo en la alimentación adecuada.

Principales problemas de Salud del Terrier Irlandés

Esta raza de perros por lo general se mantiene sana y vigorosa hasta los últimos años de su vida, pero en ciertos momentos se puede presentar alguna de las siguientes enfermedades, que son las más propensas a padecer el Terrier Irlandés:

  • Urolitiasis: Es la presencia de cálculos en la vía urinaria.
  • Displasia de caderas: Es la malformación de la cabeza del fémur de la cadera.
  • Atrofia progresiva de la retina: es la pérdida progresiva de la visión.
  • Problemas renales: Lo común es la insuficiencia renal o alguna otra afección renal aguda o crónica.
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