
Shannon tiene 15 años y sufre de epilepsia. Aunque no es una enfermedad mortal, cuando se sufre un ataque si se corren ciertos riesgos, por lo que es importantísimo poder detectarlos. Es aquí cuando entra en escena Poppy, el perro de alerta que cuida de su humana. Antes de que se produzca un ataque, Poppy la alerta y Shannon puede irse a un lugar seguro, dónde no corra ningún riesgo. Es lo que ocurrió instantes antes de este video. Shannon fue a tumbarse a la cama pero antes quiso conectar la cámara de video para que la tarea de Poppy quedara registrada y podamos asombrarnos de ella.
Durante el ataque, Poppy lame la boca de Shannon para evitar que un exceso de saliva pueda obstruir su aparato respiratorio, y para ayudarla a volver en sí más deprisa. No deja de sorprendernos lo que es capaz de hacer un perro debidamente entrenado, y poca gente se hace una idea completa de lo que suponen para personas como Shannon que sufren epilepsia y otro tipo de dolencias crónicas que condicionan su vida de algún modo. Además, estamos bastante seguro de que la relación no es estrictamente profesional, y cuando Shannon está bien, ella y Poppy son las mejores amigas del mundo.
Fuente: Ryan Locke
Deja una respuesta