Los bebés son de las cosas más tiernas que puedan existir. Despiertan un cariño y ternura a todo ser que se topa con ellos difícil de explicar.
Con esos ojos tan grandes, tan blanditos, con su olor tan dulce, ect, hacen un complemento perfecto para que «se nos caiga la baba» a cualquiera.
Pero como nada es perfecto, ni siquiera un bebé queda fuera de algún que otro inconveniente cuando se convive con ellos. Dormir con uno puede llegar a ser algo bastante complicado.
Esta madre lo sabe muy bien y decidió grabarse a sí misma cuando dormía, o eso quería ella, con su preciosa bebita.
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