Como cada día, un hombre sale a dar de comer a los patos que viven en un lago cerca de su casa. Los animales son seres de costumbres y, como ya se ha demostrado, también inteligentes capaces de detectar quién les trata bien y quién no.
Estos patos saben muy bien lo que quieren y a quién tienen que pedírselo, por ello, saludan todas las mañanas, muy animosamente, al hombre que dedica un poco de su tiempo a cuidarlos y alimentarlos.
Esta persona en cuestión, siempre sale a la misma hora de casa pero hay veces que se retrasa y, aunque sean unos pocos minutos, pasa algo genial que es digno de contar y hasta de grabar.
Pero no queremos desvelaros nada. Tan solo dale play al vídeo y comienza a sonreír.
Fuente: Fishki
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