Concursos para imitar hay millones, casi de todas las estrellas. Sin duda la anécdota más famosa en esta línea es la que le ocurrió a Charles Chaplin cuando se presentó a un concurso en el que había que imitarle a él. La gracia llegó cuando no ganó el concurso. El verdadero Chaplin quedó el segundo.
De estar vivo y presentarse a este acto de imitaciones quizá el propio Michael Jackson hubiera quedado el segundo también si de movimientos habláramos. El joven lo hace tan bien que casi parece que estás viendo al rey del pop.
Se tiene los movimientos pillados a la perfección, es admirable verlo desplazarse como un auténtitco Michael Jackson. Hay que tener una agilidad y flexibilidad, que no son cosa de poco.
Un vídeo hecho para disfrutar, y para hacerte creer que has vuelto al pasado.
Fuente: Maximun Media
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