Los manatíes viven tanto en aguas dulces como saladas, generalmente cerca de las costas de América y África. Son unos animales muy tranquilos y apacibles, que pasan la mayor parte de su tiempo buscando plantas de las que alimentarse.
A lo largo de la cuenca del río Amazonas se encuentra la mayor población identificada de esta especie, sin embargo, no corren buenos tiempos para ellos. Y es que actualmente se encuentran en peligro de extinción, por un lado debido al cambio climático que hace que muchas veces se seque el agua donde viven y queden atrapados, y por otro lado porque la amenaza que supone su único depredador: el ser humano.
Cuando no tienen que sobrevivir a la caza furtiva, tienen que hacerlo de la degradación de su hábitat natural. Algo que supone un verdadero peligro para una especie de la que disminuye rápidamente su población.
Un claro ejemplo de esta situación es el rescate de un manatí que se llevó a cabo hace unas pocas semanas

Se encontraron al animal indefenso en un tramo del río cerca de la ciudad de Pesqueiro, Brasil

El animal, de a penas dos meses de edad, no sobreviviría mucho más tiempo sin la ayuda pertinente

La autoridad de rescate local, IPAAM, ayudaron en el proceso, administrándole los alimentos adecuados al manatí a través de un biberón

Una vez que se aseguraron que el animal estaba en buenas condiciones, lo trasladaron al Instituto Nacional de Investigación de Amazonas, donde están especializados en el cuidado de los manatíes huérfanos

Este pequeño tiene una segunda oportunidad, que podrá vivir en libertad en su hábitat natural una vez que esté preparado para cuidar de sí mismo

Fuente: Thedodo
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