Unos pescadores brasileños se encontraban pasando el rato en un bote en el mar cuando avistaron algo sospechoso en el agua. Al descubrir lo que era, no pudieron sino intentar arreglar la situación: un bebé delfín había quedado enredado en una bolsa de plástico y estaba destinado a morir.
Los hombres recogieron al animal con una red de pesca, lo liberaron del enredo y lo devolvieron al agua. La reacción del bebé al caer de nuevo al mar es de lo más tierna. ¡Salta de alegría!
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