Protege a tu gato de los parásitos con productos específicos

gatos parasitos scaled

Llega el frío y lo notamos. No tanto por asomarnos a la ventana sino porque nuestro gato se sube en nuestro regazo y se adormenta mientras lo acariciamos. ¿Te suena? Es una escena que se repite en muchas casas en el inicio del otoño. Quizá la solución sería pensar en poner suelo radiante, pero, a fin de cuentas, no hay nada más placentero que estar sentado en el sofá acariciándole.

En ese momento, observándole con calma, alguna vez han sonado las alarmas por la existencia de huéspedes no gratos entre su pelo y su suavidad. Por fortuna, en el mercado existen distintas soluciones de antiparasitarios para gatos que funcionan muy bien y pueden ayudar a resolver el problema en el corto plazo.

Parásitos externos, fáciles de detectar y solucionar

Pero no hay que olvidar que los parásitos no siempre se ven, ya que los hay internos y externos. Los externos son los más evidentes, de la familia de las pulgas y las garrapatas y son los que nos llaman más la atención, además de que podemos encontrarlos más o menos fácilmente si hacemos una inspección a nuestra mascota sin que se dé cuenta.

Por otro lado, los internos suelen ser más complicados porque se tarda más en detectarlos y puede derivar en problemas más graves. En cualquier caso, no suele llegar la sangre al río, pero es cierto que quizá nuestro gato pueda estar molesto y si no lo exterioriza mucho, no darnos cuenta hasta pasado un tiempo.

Además de la evidencia de ver con nuestros propios ojos los parásitos también la conducta del gato rascándose continuamente puede darnos una pista de que sufre, de alguna manera, el ataque de estos minúsculos bichitos.

Generalmente se suele decir que los gatos son más independientes que los perros, más aventureros y atrevidos. De hecho, no es raro que se vayan a inspeccionar los alrededores y vuelvan. Eso sí, el camino de vuelta tienen que conocerlo, y desde su perspectiva de gato para evitar sustos innecesarios.

Es importante saber que los parásitos no llegan solo en las aventuras que corren los gatos cuando se van a su aire. Pueden estar en casa, en las plantas, en las ventanas o, incluso, en nuestros zapatos de la calle.

Para evitar que cualquier tipo de parásito ataque a nuestra mascota, se suele recomendar el uso de elementos externos para que ahuyenten las ganas de quedarse a vivir las pulgas o las garrapatas entre el pelo suave de nuestro gato.

Lo más sencillo es que sea en pipeta y una fórmula que asegure que se acaba con los parásitos incluso en la fase más temprana para así evitarse de problemas. Normalmente, lo único que se tiene que tener en cuenta a la hora de utilizar este tipo de soluciones es el peso del gato – se recomienda más de 1 kg –, que tenga más de 8 o 9 semanas y que no se bañe hasta 48 horas después para asegurarse que va a tener efecto.

Optar por estas soluciones siempre es una apuesta segura para la tranquilidad de humano y gato.

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