Los gatos se caracterizan por su enorme inteligencia, espíritu travieso y curiosidad infinita. Combinación perfecta para que nada se les ponga por delante y consigan casi todo aquello que se propongan.
A Timo le regaló su humano una hamaca pensando que sería una estupenda cama para él. Y no es que fuera una mala idea pero Timo tuvo que ir perfeccionando la técnica poco a poco hasta conseguir subirse a ella sin que terminaran, él y la nueva cama, en el suelo.
En el siguiente vídeos podéis cómo este lindo gato no para hasta conquistar la hamaca y conseguir que se convirtiera en su lugar preferido para dormir.
Deja una respuesta