Nadie quería adoptar a este gato porque no es como los demás, pero ahora su vida ha cambiado

Monty es un gato muy especial que vive en Copenhague, Dinamarca. El pobre felino no fue adoptado hasta que tenía 3 años, muy posiblemente porque nadie quería un gatito con problemas. Y es que, además de ser especial por el simple hecho de ser como es, Monty sufre una afección que hace que estornude muy a menudo y que parezca un precioso conejo. Por suerte existe un hombre, el humano de Monty, que no le dio mayor importancia a algo así y se quedó con él para siempre.

Este felino es posiblemente el gato más dulce de todos los tiempos. Como resultado de una anomalía cromosómica, Monty no tiene puente nasal lo que le da la apariencia de un conejo. Además, hay algunas complicaciones relacionadas con su afección, pero su dueño dice que cualquier problema posible no es nada al lado de su maravillosa personalidad.

Pero lo mejor de toda la historia no tiene nada que ver con todo esto, sino con el momento en que Monty se va a dormir.

Es entonces cuando el felino consigue derretir a cualquiera. Verlo dormir con su humano te deja completamente vulnerable al amor. Ni siquiera le hace falta hacer nada especial, basta que sea él mismo para caer rendido a sus pies.

Con las mascotas es así de sencillo, te enamoran. 

Además, de mantenerse calentito toda la noche Monty abraza a su humano lleno de ternura. Para que luego digan que los felinos no dan muestras de amor y cariño como hacen los perros.

Fuente: wimp.com