Mira la reacción de un cachorro diminuto al conocer a un perro gigante
Como los niños, los cachorros conocen el mundo con la misma curiosidad. Todo es nuevo: colores, personas, otros animales, sonidos u olores. Un mundo de posibilidades se abre ante los nuevos habitantes de este mundo.
La mayoría de las veces, descubrimos las cosas sin pensar en ello, pero hay otras en las que es imposible hacerlo de forma automática.
Y si no, mira este pequeñísimo cachorro al lado del enorme perro. Seguro que el pequeñín ha tomado conciencia de cómo de grande puede llegar a ser el mundo que nos rodea.
El pobre permanece un poco abrumado y apartado al principio, porque la prudencia nunca fue mala.
Sin embargo, demuestra ser todo un valiente cuando, más suelto, se mueve entre las patas del enorme perro. Incluso se acerca a olerlo e interactúa con su nuevo amigo.
Ni la valía ni la valentía fueron nunca cosa del tamaño. Además, descubrir amigos así trae siempre alegrías, porque cuanta más diversidad haya en nuestra vida, más alegrías tendremos. En la amistad nada importa excepto el amor que nos tenemos. El tamaño y el aspecto quedan siempre en segundo plano, y en el vídeo está la prueba.
Fuente: MuttshackAdoptions