La lechuga y sus propiedades milagrosas

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Las hojas de lechuga albergan numerosos fitonutrientes necesarios para un metabolismo óptimo. Considerablemente altos niveles de vitaminas C, E, B6 y ácido fólico, nutrientes clave, mantienen un sistema inmunológico saludable y reducen el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas.

Las sustancias que le dan a la lechuga un sabor amargo tienen propiedades milagrosas, especialmente cuando se consume constantemente en grandes cantidades.

La lechuga nos ofrece fuertes antioxidantes anticancerígenos. Muchos de los nutrientes en la lechuga ayudan a prevenir la osteoporosis y a mejorar la estructura ósea. Así mismo es una rica fuente de vitamina K, que juega un papel importante en el aumento de la masa ósea y previene la osteoporosis.

Debido a su contenido de cobre y hierro, ayuda a formar glóbulos rojos, lo que aumenta los niveles de hemoglobina en la sangre.

También se utiliza como un excelente tónico para las personas diagnosticadas con anemia. Los expertos dicen que la absorción de hierro de la lechuga es mucho mayor que la de los suplementos que contienen hierro.

En pacientes con Alzheimer, la lechuga juega un papel clave en la limitación del daño neuronal al cerebro.

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Además, debido a que contiene ácido fólico, previene la aparición de anemia durante el embarazo, por lo que la lechuga se recomienda para mujeres embarazadas.

Y al ser rica en fibra, comer ensalada previene el estreñimiento y ayuda a desintoxicar el colon. Se puede usar con éxito para curar otros trastornos gastrointestinales. Siendo que las enzimas naturales que se encuentran en la lechuga nos ayudan a tener una buena digestión.

Por otra parte, debido a su alto contenido de vitamina C, aumenta la resistencia a infecciones y virus. Se recomienda comerlo mezclado con otras verduras crudas. Por lo tanto, las vitaminas se conservan y el cuerpo las absorbe de manera eficiente.

Por último, debido a su rico contenido de vitamina A, la lechuga protege nuestra piel y la mantiene en una salud óptima.

Sin duda, todas estas son razones importantes para incluir la lechuga en nuestra dieta de forma frecuente.

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