La conmovedora historia del zorro que quedó huérfano y encontró una familia diferente
Recuerdo que una de las películas de animación que más me hizo llorar cuando era pequeña fue Tod y Toby (1981), una película que trata sobre la amistad de un zorro y un perro cazador que, con el paso de los años, se ven enfrentados debido a la provocación del ser humano.
Hoy he dado con una historia que me ha resultado familiar, y no he podido evitar emocionarme casi de igual modo. La diferencia es que en esta historia los animales se quieren y respetan sin la influencia del ser humano, siendo una historia real que se convierte en todo un referente de lealtad y amistad.
Los animales nos demuestran cada día que aún tienen mucho que enseñarnos y que su capacidad para amar traspasa cualquier límite de especie o raza. Los protagonistas DiNozzo y Ziva nos lo han demostrado de la siguiente manera:
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Una pareja compuesta por Werner y Angelika se encontraron el año pasado con DiNozzo, un pequeño zorro, de apenas unas semanas de edad, que acaba de perder a su madre
La pareja, que tiene experiencia en cuidar a crías de animales salvajes, decidió ayudarlo a sobrevivir y lo resguardaron en su casa
El pequeño zorro, al que llamaron DiNozzo, no estaba solo. Junto a él convivían algunos gatos, dos cerdos y Ziva, un collie a la que se le despertó el instinto maternal
Desde que conoció al pequeño zorro, Ziva lo protegió como si se tratara de su propio hijo
La perra adoptó a DiNozzo, y el pequeño zorro encontró en ella a la mamá que había perdido
Aunque no era la primera vez que ocurría, Ziva ya había adoptado antes a otros animales de otras especies
DiNozzo se convirtió rápidamente en un miembro más de la familia, no sólo con Ziva, sino que también con el resto de los miembros
La puerta de acceso para los gatos también le ha servido al pequeño zorro para poder tener mayor libertad a la hora de entrar y salir
Aunque la mayoría de animales salvajes no pueden tenerse como mascotas
Esta conmovedora historia demuestra lo fácil que puede resultar romper ciertos límites en algunos casos
Cuando la pareja encontró al zorro, este era demasiado pequeño como para sobrevivir por su cuenta
Y a medida que creció, se acabó enamorando de su nueva y bonita familia
Fuente: Fishki