Hay pocas cosas más adorables que ver cómo un pequeño animal pierde la dura batalla contra el sueño. En este caso, a pesar de sus enormes esfuerzos por mantenerse despierto, este pequeño patito no puede evitar rendirse a la evidencia y quedarse dormido mientras su humano le acaricia la cabeza. Aún así, necesita dos o tres intentos para rendirse, ya que es tan pequeño y curioso que no quiere dormirse y perderse todas las novedades que el mundo le ofrece.
Si tenéis mascotas, seguro que estáis de acuerdo en que el momento en que se quedan dormidos es de los más adorables que puedes compartir con ellas, y además, no podemos negarlo, el sueño nos contagia y nos dan ganas de dar una cabezadita a nosotros también.
Deja una respuesta