Cuando se acercaban las fechas navideñas, y sobre todo, el fin de año, en muchas publicaciones (entre ellas esta página), se alertó de los peligros que los petardos, que es habitual usar sobre todo para celebrar la llegada del año nuevo, podían tener sobre los animales. Pero como de costumbre, la crueldad del ser humano puede sorprender incluso a los más previsores. La historia de Mau, una pequeña gata callejera lo demuestra.
El pasado día 2 de Enero, en la página de Facebook de Gatomicas compartieron su historia. La gata, que vive en una colonia de felinos callejeros en los alrededores de un parque de Ciudad Real, apareció con graves lesiones en la lengua y la mandíbula debido a que alguien había hecho estallar un petardo de su boca. Por suerte, la encontraron a tiempo para darle los cuidados veterinarios necesarios.
Tras suministrarle fármacos para el dolor, y diversas exploraciones por parte del veterinario para conocer el alcance de las lesiones, se realizó una larga intervención de 6 horas para ponerle una prótesis en la mandíbula. Aunque le espera una larga rehabilitación (de unas 12 semanas) parece que Mau podrá recuperarse totalmente.
Como podéis imaginar, los costes veterinarios no han sido bajos, por lo que podéis ayudar a sufragarlos haciendo una aportación económica en el siguiente número de cuenta:
3190 3110 8544 2664 2411 (GLOBAL CAJA) o a través de PAYPAL [email protected]
Como siempre, nuestra admiración y agradecimiento a las personas que aportan sus recursos y su tiempo a ayudar a animales indefensos que sufren el abandono y el maltrato.
Fuente: Gatomicas
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