Esto es lo que pasa cuando una niña juega con un perro potencialmente "paciente"
¿Quién no ha jugado a papás y mamás, a ser policía o médico? De pequeños, casi todos hemos simulado ser profesionales de la medicina, de la policía o de otros tantos oficios que se nos ocurrían.
Si, además, teníamos un compañero de juegos, mucho mejor; algún amigo que venía de visita, el hermano pequeño o nuestra mascota, lo mismo daba.
A esta niña, por ejemplo, le gusta hacer de veterinaria con su perro.
El paciente no se mueve ni lo más mínimo y se deja hacer todo tipo de perrerías. Eso es amor de mascota y lo demás tonterías.
Neckar, que así es como se llama este bull terrier, demuestra ser un perfecto compañero de juegos para que los niños crezcan y descubran sus capacidades jugando. Compartir tiempo con nuestras mascotas une y hace que aprendamos valores tan importantes como el de la amistad o la paciencia.
Viendo el vídeo, sabremos cómo se debe hacer una buena y divertida revisión médica en el consultorio más tierno de todos los tiempos.
Fuente: Neckar Bull