Este galgo rescatado no sabía ser cariñoso, pero todo cambió cuando su humana quedó embarazada

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Cuando estamos acostumbrados a una rutina y nos la cambian, nos cuesta. Pasar años haciendo la misma cosa para luego dejarlo es un cambio brusco, sobre todo cuando nuestras acciones son parte de la monotonía.

Mosley es un galgo que se pasó cuatro años en el mundo de las carreras. Trabajaba con bullicio, gente y otros perros, bajo mucha presión. Menos mal que fue rescatado de esa industria que explota a millones de galgos en todo el mundo.

El problema era que el animal no estaba acostumbrado al cariño y no sabía cómo reaccionar al amor que le daban en su nuevo hogar, la casa de Scott Merrihew y su esposa.

Era celoso con su espacio y le costó mucho tiempo aceptar el cariño humano.

Cuando Mosley ya llevaba 4 años en su nueva casa, la mujer se quedó embarazada y entonces el perro actuó de un modo inesperado.

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Mosley empezó a ser muy cariñoso con la mujer de Scott, como si fuera consciente del embarazo.

Y así tuvo que ser, porque en las últimas semanas antes del parto, el galgo estuvo especialmente protector con la mujer, como si él ya supiera que quedaba poco.

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Ya no tenía ningún reparo al mostrar cariño ni a acercarse.

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La ternura se despertó en este galgo en cuanto fue consciente de la llegada del nuevo miembro de la familia.

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Cuando Lucas nació, la actitud de Mosley fue todavía más acertada de lo que ya lo había sido con la madre. Mostraba mucho respeto al acercarse al bebé, lo protegía y le daba su cariño siempre.

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Permanecía a su lado, atento siempre por si algo cambiaba o por si podía hacer algo por su nuevo pequeño amigo.

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Después de todo lo pasado por este animal, solo una cosa está clara y en eso coincide toda la familia ahora: Mosley tiene mucho amor por dar y lo hace sin pedir nada a cambio.

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Fuente: Boredpanda

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