Este cuento de amor tiene dos moralejas opuestas, ¿con cuál te quedas?

Cuando nos enseñan valores de pequeños suelen ser siempre buenos. De todos ellos, destaca el más universal: el amor. El de tus padres al nacer, el que encuentras en el colegio, los amigos, y el amor de pareja.

No hay una sola clase de amor, y de todos se aprende algo. Pero es casi siempre del amor romántico del que más se habla y al que más moralejas se le atribuyen.

Una de las más curiosas es la que nos enseña este corto. En casi cualquier parte del mundo existe la creencia del sufrimiento unido al amor. Por eso es común pensar que, cuando dos personas se quieren, lo más normal es que hagan sacrificios el un por el otro. Esa, dicen, es una de las claves del buen querer. Pero, ¿hasta dónde llega ese límite?

Esta historia muestra hasta dónde se puede llegar en base a esa creencia. O lo que es lo mismo, lo absurdo que puede resultar sacrificarse por el otro sin que haya comunicación u otros valores además del amor. Tal y como vemos en este cuento, no siempre sale bien sacrificarse por el otro.

Existen millones de fórmulas que buscan el equilibrio y la felicidad de una pareja sin basarse en el sacrificio. Y no es que el hacer algo por alguien que apreciamos o queremos esté mal, todo lo contrario, es bonito y tiene su valor, pero siempre sin perder el sentido o perderse en el camino.

Entonces, ¿tendríamos que sacrificarnos por amor?

Querer al otro es tan importante como quererse a sí mismo, comunicarse y respetarse. Es entonces cuando llegas lejos y triunfa el amor. ¿Qué moraleja sacas tú? ¿Qué límite pondrías?

Sea como sea, esta bonita historia nos da que pensar.

Fuente: Para los curiosos