Este chiquillo va a hacer que sientas vergüenza cuando veas cómo se mueve

No sobrepasa el medio metro ni llega a los cinco años, pero baila mejor que tú y que yo. Este pequeño tiene tanto ritmo que lo normal es sentirse mal por no bailar ni la mitad de bien que él con más del doble de edad. Eso o disfrutar de su talento e intentar aprender la técnica. Porque sí, aunque creamos que el baile es cosa de nacimiento o genética, en realidad se puede aprender, trabajar y llegar a donde queramos.

Todo talento tiene que trabajarse, no hacemos nada si no practicamos. La prueba viviente la tenemos aquí, da qué pensar si desde tan tierna edad le echamos horas a nuestra pasión, ¿verdad?

Además del talento que pueda tener este niñito, es un espectáculo verlo disfrutar de esa forma con la música. Cada vez tenemos más claro que sin música la vida no sería lo mismo. O mejor, y tal y como dijo Friedrich Nietzsche; "sin música, la vida sería un error".

El pequeño cowboy no puede resistirse al encanto de la música latina, pero es que además es una forma estupenda de desarrollar la psicomotricidad y habilidades varias. El efecto de la música en niños pequeños es increíble, además de muy recomendable.

¿A quién no se le arregla un mal día con una buena canción?

Baila como si nadie te estuviera mirando y disfruta tanto como nuestro pequeño protagonista. Esa es una de las claves de la vida.

Fuente: Gongobok