Una águila se hace amigo de un gato y lo visita cada día

Un águila puede ser del tamaño de tres gatos, cuatro incluso. Todo eso sin abrir las alas, claro. Son depredadores de toda clase de pequeñas y medianas criaturas, como ratones, serpientes o zorros. Y si los gatos estuvieran correteando por los montes serían, sin lugar a dudas, otro opción más de su menú. Si se atreven con los pollos, ¿cómo no iban a intentarlo con los gatos?

Pues no, no lo intentan. Es más, disfrutan de su compañía, como si los gatos y las águilas fueran amigos de toda la vida.

Eso, o los gatos lo han vuelto a hacer: han sacado a relucir sus artimañas conquistadoras, como reyes que son, y han atrapado entre sus redes a estas hermosas aves.

Tan tranquilos en el porche, como cualquier vecino o amigo que se pone a charlar del día a día. Ver estas imágenes va a sorprenderte tanto que entenderás un poco menos los entresijos de la naturaleza.

Contar con amigos así es toda una ventaja, sobre todo para el gato, y un deleite porque cuán más diversos somos más llegamos a aprender de los otros. 

La amistad entre especies nunca había sido tan peligrosa ni entrañable. Ver para creer.

Fuente: Pam Aus