Es ciego, pero sabe que el público está en pie por su gran actuación

ciego

Para bailar no se necesita más que moverse y disfrutar. No importa cómo seamos, lo que hagamos en la vida o el tipo de música que nos guste. Todos podemos echarle ganas y ponernos a bailar. Tal y como hace este hombre ciego, que conmociona el mundo de la música con su danza.

Si ya Beethoven componía siendo sordo, y John Bramblitt pintaba sin ver, el mundo de la danza no iba a ser menos. La gente que no se pone límites, que no se achanta ante las dificultades y que consigue aquello que se propone es la que hace del mundo un lugar mejor.

No hay barreras cuando ponemos empeño en lo que hacemos. 

Los movimientos de este hombre son sencillamente alucinantes. Deja bien claro que todos llevamos dentro todo lo necesario para ser un bailarín.

No hay nada que diferencie este baile de otro.

Te guste o no la música, disfrutes o no con los bailes de salón, esta actuación tiene algo especial. Podría conmover a cualquiera sin siquiera pretenderlo.

Fuente: Gabriel Flores Rozas

Subir