En un día de verano, una mujer hace algo genial por una familia de alces acalorados

En Alaska también hace calor, y mucho. Con las altas temperaturas alcanzadas no solo los humanos sufren, también los animales pasan agobio y buscan refrescarse como sea.

Candice Helm vio cómo una familia de alces, la madre y sus dos pequeños, paseaban por el vecindario angustiados por el calor.

Esta buena vecina, al ver que se acercaban a su casa, encendió los aspersores para que los tres animales pudieran refrescarse un poco.

El buen gesto de la mujer vino al ver lo acalorados que parecían estos alces.

Si al principio son solo las crías las que juegan con el agua de los aspersores, luego la madre alce se une a ellos para mojarse también. Saltan y corren más aliviados con este chorro de agua fresca.

Seguro que Candice no se olvida de su buena acción y recuerda esta escena tan feliz por mucho tiempo.

Y es que ayudar sienta realmente bien. Comprueba qué felices están en el vídeo que te dejo más abajo.

Fuente: The Dodo