Dicen que no hay nada más complicado que encontra una aguja en un pajar, pero encontrar a un cerdito rosa dentro de una habitación completamente rosa, no debe ser una tarea sencilla… a no ser que se mueva con la energía y la gracia del protagonista de este vídeo: un lechón de poco más de una semana de vida.
Su vitalidad rompe con todo lo que pensamos sobre estos animales, cuya imagen tristemente habitual es verlos engordando en alguna granja encerrados en un metro cuadrado de espacio. Su inteligencia es comparable a la de muchos perros, e incluso se les puede entrenar para resolver problemas y encontrar cosas con su desarollado olfato.
¡Disfrutad de este «cachorro»!
Deja una respuesta