El Leopardo: el más pequeño entre los grandes felinos

El Leopardo el más pequeño entre los grandes felinos

Los leopardos son felinos que se caracterizan por tener un peso de 30 a 80 kilos y  localizarlos mayormente en los países de los continentes africano y asiático, con un tiempo de vida en cautiverio de hasta 20 años.

Destaca por ser un animal rápido y está ubicado entre los más pequeños de los grandes felinos. Su velocidad es una cualidad que le ayuda en su condición de carnívoro a la hora de la cazar, siendo vinculado en su cadena con leones, tigres y jaguares.

De patas cortas hacen semejanzas a las del león, puede desarrollar una velocidad de hasta 58 kilómetros por hora, saltan y trepan los árboles. Su tamaño es generalmente de 1,50 metros aunque se conoce una especie en África que podría llegar a medir hasta 1,90 metros.

Su cola lo ayuda a equilibrarse en medio de su travesía por los árboles, con una cabeza muy grande, con unos dientes afilados que le complementan para poder cazar. Tiene buena captación a través de sus orejas pese a que son pequeñas y redondas.

Su color es amarillo con manchas oscuras, aunque se consiguen algunos negros, los que denominan panteras y no es una subespecie, ya que son el resultado de una mutación. Su pelaje es el atractivo para muchos y se han convertido en una pieza de colección para los cazadores, que de manera ilegal quieren cazar a este animal para comercializarlo al mejor postor esa pieza.

Los leopardos puede levantar a presas que hayan cazado de hasta 100 kilos y gracias a su agilidad pueden desplazarlos y moverlos entre los árboles en donde lo resguardan para su alimento.

Su hábitat

África y Asia central han sido su hábitat natural. Se consiguen en India y China. Estos felinos no les gusta andar en manadas sino que andan solos. Se localizan en grupo cuando están cachorros y están con su madre hasta que cumplen el año.

Son territoriales, por lo que no le extrañe que tengan marcado su lugar de vida y en donde cazan por lo que no permiten que les sea usurpado su territorio.

Los leopardos toman su espacio para poder realizar lo que es su rutina y no les gusta que les sea arrebatado, por lo que lo defienden.

Su alimentación

Su característica de trepadores los lleva a buscar las maneras en medio de su hábitat de resguardar su comida entre los árboles tras haber realizado la caza. Ellos se sienten cómodos y desde allí inclusive captan a sus presas.

Su caza es nocturna y se inclinan por animales como antílopes, ciervos o cerdos, son muy sutiles a la hora de atacar. Prefieren la noche pero si les falta el alimento no se descarta que lo hagan durante el día.

Su cercanía a los seres humanos es poco común, pero de darse podrían atacar a perros. Los reportes de ataques al hombre han sido contadas, por lo que no se le considera que sea un depredador del hombre.

La reproducción de los leopardos

Como ya se ha mencionado y vale la pena recalcar el leopardo es un animal felino solitario, actúan de manera muy individual y eso forma parte de su comportamiento. La única forma que se les observe junto es cuando están en celo que se acercan para aparearse y eso ocurre una vez al año por un lapso de 15 días.

Durante ese tiempo los machos y las hembras comparten y se toleran para aparearse. Por su tamaño el leopardo macho se ubica en unos mejores espacios que la hembra. En función del territorio que ocupen y cual para ellas sea el más grande decidirán aparearse o emparejarse con uno o con otro.

El tiempo de gestación de la hembra leopardo tiene una duración de hasta tres meses y tienen de dos a tres crías por parto generalmente.  La característica de la hembra leopardo lo lleva a que sean madres protectoras, que defienden a sus crías y que las esconden siempre para resguardarlos en sitio seguro.

Es la única forma que sean vistos en grupos los leopardos ya que de resto son muy solitarios. Un año es el tiempo que se estiman viven con su madre y de allí se da una especie de destete, puesto que ya tienen la capacidad propia de cazar y defender en el mundo.

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