Antes y después de un pitbull rescatado que cambió su mirada para siempre

La mayoría de los perros de raza Pit Bull sufren el estigma que la sociedad le ha impuesto. Los consideran agresivos, poco cariñosos o violentos cuando en realidad no lo son para nada. Es más, esta clase de canes se usaba en un principio para el pastoreo y el cuidado de niños pequeños por su naturaleza y su buena predisposición para proteger. Sin embargo fue el propio ser humano quien condenó a los Pit Bull usándolos durante años en violentas peleas ilegales.

Tarzán, el protagonista de esta historia de supervivencia, estuvo comiendo las sobras que le iban echando para poder sobrevivir. Hasta que por fortuna este equipo de voluntarios dio con él. Gracias a que existen personas y asociaciones que actúan siempre en beneficio de los animales, historias como esta tienen un final feliz.

Aunque lo encontraron asustado y casi escondido, después de mucho esfuerzo consiguieron ganarse la confianza de Tarzán usando comida como reclamo. Hasta que no confió en los humanos que estaban tratando de ayudarlo no fue posible acercarse a él y cogerlo.

Después de ser trasladado al centro veterinario, de haber recibido comida y cariño el cambio en su cara ya es notable. Sus ojos lo dicen todo, hay un abismo entre las primeras imágenes del vídeo y las últimas. 

Tarzan espera ahora para ir con su familia definitiva, le espera la vida que siempre había merecido. Llena de cariño, juegos y con las necesidades básicas cubiertas.

Todos los actos que, como este, miren por el bien de los animales merecen la pena. No habitamos solos este planeta, y el respeto y el cariño por todos los seres vivos debería ser primordial. La regla número uno en cualquier caso.

Fuente: The Dodo