Descubre 6 beneficios de las aceitunas
Las aceitunas son una fuente notable de fitonutrientes, antioxidantes y medicamentos antiinflamatorios. Los más importantes son dos fenoles simples (tirosol e hidroxitirosol), más oleuropeína, eritrodiol, uvaol, oleanólico y ácido helénico.
Las aceitunas frescas son muy amargas, debido al contenido de oleuropeína, extraordinarias desde el punto de vista terapéutico, pero de sabor insoportable.
Para eliminarlo, las aceitunas se marinan en agua con sal o se cubren con sal durante algunas semanas, se sumergen en aceite, se exponen al aire, etc. Dependiendo de la etapa de madurez, las aceitunas son ricas en fibra, sales minerales (potasio, calcio, hierro, fósforo, cobre, manganeso, magnesio) y vitaminas (A, B1, B2, C, E).
Los flavonoides incluyen apigenina, luteolina y cianidinas. En las aceitunas verdes, la cantidad de aceite es del 15%, y en las maduras del 58%, que tiene un valor nutricional igual al de la carne. Los estudios permanentemente actualizados han demostrado que las aceitunas tienen propiedades curativas, antioxidantes, antiparasitarias, astringentes, digestivas, antipiréticas, nutritivas, antiinflamatorias y emolientes.
En los tratamientos internos, son adyuvantes efectivos en enfermedades hepáticas, litiasis y discinesia biliar, insuficiencia hepática, raquitismo, trastornos de los vasos sanguíneos, anemia, laringitis, periodontitis, heridas y afecciones dermatológicas.
¡Precaución! Con el contenido de 1% de sal de aceitunas comerciales, es bueno hacer algunos cálculos al introducirlos en la dieta. ¡Especialmente si ya tiene presión arterial alta o está acostumbrado a comer muchos alimentos salados!
Las aceitunas están llenas de ácidos grasos monoinsaturados, un tipo de grasa relacionada con la reducción del colesterol LDL (colesterol "malo") y al mismo tiempo mantiene el colesterol "bueno" (HDL). Las poderosas propiedades antioxidantes de los polifenoles en las aceitunas pueden reducir la inflamación, un factor clave para desencadenar enfermedades del corazón.
Al estimular la producción de óxido nítrico, las grasas monoinsaturadas en las aceitunas también ayudan a mejorar la función vascular, optimizando el flujo sanguíneo y reduciendo la presión arterial. Esto también es beneficioso a largo plazo, ya que una mejor circulación revitaliza el cuerpo y reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
Índice del artículo
1. Salud del cerebro
Dado que las aceitunas ayudan a reducir el estrés oxidativo causado por la inflamación, uno de los beneficios que tiene la aceituna es que también protegen los tejidos de los órganos vitales. Y cuando se trata del cerebro, pensamos en degradaciones potencialmente irreversibles. Otro beneficio: las aceitunas contienen vitamina E, un antioxidante relacionado con la mejora de los procesos de aprendizaje y la reducción del riesgo de deterioro cognitivo. Las dietas que dependen de las aceitunas y el aceite de oliva como fuente primaria de grasa están asociadas con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer.
2. Propiedades antiinflamatorias
Otro de los beneficios que tiene la aceituna es que los polifenoles de oliva pueden ayudar a reducir la inflamación crónica al detener el daño a los tejidos orgánicos, incluso antes de que comience la degradación. Es por eso que las aceitunas son reconocidas por su papel principal en las dietas mediterráneas, ricas en verduras, frutas y granos integrales.
3. Previene el cáncer
Estudios recientes han destacado la acción de los antioxidantes en las aceitunas en las células cancerosas, especialmente en el cáncer de mama y de estómago. También se observó el papel de las aceitunas en la lucha contra el estrés oxidativo y la inflamación, procesos responsables de desencadenar el cáncer.
Los investigadores creen que estos antioxidantes en las aceitunas también evitan la destrucción del ADN, otro factor que conduce al cáncer.
4. Ayuda para la menopausia
La combinación de vitamina E, grasas insaturadas y fenoles en las aceitunas (pero más concentrada en aceite de oliva) tiene el don de normalizar la producción de hormonas, evitando así la aparición de sofocos y otros síntomas específicos de la premenopausia, como palpitaciones, sudores nocturnos, etc. Después del inicio de la menopausia, el consumo de aceite de oliva virgen extra, junto con una dieta de frutas y verduras crudas, es un método efectivo para prevenir y detener la progresión de la osteoporosis.
Y los polifenoles de oliva también pueden mejorar la densidad mineral ósea al reducir la degeneración. Tras las recientes pruebas de laboratorio realizadas en cobayas, se observó que la oleuropeína previene la pérdida ósea.
Lo que alienta a los investigadores a buscar un medicamento, extracto de oliva, para tratar la osteoporosis.
5. Efectos terapéuticos de las hojas de olivo
Además de la fruta en sí y el aceite de oliva, en la antigüedad la corteza y las hojas del árbol también se usaban para tratar la fiebre, los resfriados e incluso la malaria.
El sabor amargo de las hojas de olivo también se debe a la oleuropeína, científicamente probada para tener cualidades curativas especiales en el tratamiento del corazón, intestino e incluso la presión arterial.
Un compuesto de oleuropeína, el ácido elenólico, tiene un papel importante en la lucha contra las bacterias y los parásitos.
El extracto de hoja de olivo se usa ampliamente contra el colesterol, la diabetes, el corazón y los problemas circulatorios. Preparadas como infusiones, las hojas de olivo tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso, son antirreumáticas, antivirales, antihemorroidales y estimulantes.
Ayuda a reducir la presión arterial alta y la aterosclerosis coronaria, alivia la angina de pecho y las palpitaciones del corazón.
6. Efectos terapéuticos de las semillas
Después de ser molidos en un polvo fino, los granos de oliva ayudan a purificar la sangre, vigorizar la circulación sanguínea, tratar el estreñimiento y la hinchazón.
Si la piel ha perdido su tono, ponga una cucharadita de polvo de semilla de oliva en un vaso de agua tibia y consuma por la mañana con el estómago vacío.
El polvo también se puede usar para preparar mascarillas naturales caseras. Por ejemplo, para nutrir la piel y eliminar las impurezas, puede hacer una pasta con una cucharadita de miel, una cucharadita de yogur, una cucharadita de polvo de almendra de oliva, unas gotas de jugo de limón y unas gotas de aceite de almendras dulces. Mantenga durante 20 minutos, luego enjuague con agua tibia. La piel permanecerá lisa y brillante, con una apariencia sedosa.
