Cuando veas lo que hace este obrero querrás copiarle el estilo

Estar trabajando y encontrar un motivo repentino de alegría es fantástico. Una llamada inesperada, un buena noticia, una visita o una canción. Sobre todo una canción, solo la música es capaz de cambiar un día malo en un bueno y de alegrar de cero a cien a las personas.

Y si no que se lo digan a este obrero de la construcción. Basta que suene su melodía preferida para que se desencadene una danza increíble. Lo mejor de todo es que su autenticidad e improvisación bailando lo hacen único, tanto que Internet entero está haciéndose eco de su natural talento.

Tener compañeros así de alegres y sensuales en el trabajo es todo un plus.

Ni un gogó o un bailarín que se conozca los pasos lo hace tan bien. Lo bueno de la alegría que se lleva él es que también se la llevan sus compañeros y todos los demás.

Que en tu trabajo puedas permitirte oír música es todo un lujo. Seguro que sin canciones ni el mundo ni los trabajos serían lo mismo.

No te entristezcas si no te sale alguno de sus expertos movimientos, piensa que los obreros están en muy buena forma debido a su oficio. 

Fuente: Restivo