En Tailandia se veneran mucho a los elefantes aunque no están exentos de multitud de abusos y faltas de respecto. Las crías son a menudo separadas de sus madres las cuales pueden llegar incluso a ser asesinadas para tal fin. Después, estos bebés son entrenados utilizando el miedo al dolor para aceptar jinetes a sus espaldas rompiendo completamente el espíritu del elefante.
El Elephant Nature Park es un refugio para estos amables gigantes donde poder ser felices lejos de los lugares donde la deforestación y el turismo invasivo amenaza gravemente a su especie.
Como vemos en el vídeo que se muestra a continuación, una cría corre y juega feliz en un ambiente donde se le respeta su vida y se le da todo el cariño posible de parte de otros miembros de su especie y, de personas realmente preocupadas por la supervivencia de sus congéneres.
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