Los inviernos en algunas ciudades pueden ser muy duros debidos a los grandes temporales que los acechan. Algunas veces, no para de nevar en todo el día lo que imposibilita la normal circulación del transporte, personas y hasta de los animales.
Pero este gato estaba harto de estar todo el día en casa por lo que, cuando abrió la puerta y vio toda esa nieve impidiéndole el paso no lo dudó. Se dispuso a quitarla poco a poco, no importaba el tiempo que tardase hasta que, por fin, lo consiguió.
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