
A veces las telas sintéticas de los sillones o los sofás, hace que se acumule una gran cantidad de electricidad estática, que hace que nuestro vello se erice e incluso podemos sufrir algún chispazo inofensivo. Pero, ¿que ocurre con lo que hay debajo de esta manta en el video? La reacción del pelo del perro es hilarante, ya que debido a la carga eléctrica se ponen de punta todos y cada uno de los cabellos de su cuerpo, propiciando un aspecto tan gracioso como confuso. Obvia decir que esto no supone ninguna molestia ni daño para el animal, igual que no lo supondría para una persona, ya que este tipo de corriente es totalmente inofensiva y sólo provoca en el perro un cómico y momentáneo aspecto que nos ha encantado y con el que no podemos parar de reír.
¿Alguna vez os ha pasado algo parecido con vuestro perro y el sofá?
Fuente: Michel Caron
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