
Los conejos se han popularizado recientemente como mascotas. Los que vemos ahora distan mucho de los usados para el consumo de carne.
Los hay de diferentes tamaños y razas, como pueden ser en el caso de los perros y gatos. Salvo una gran diferencia, no se parecen a ellos por muchas cuestiones.
Primero, son roedores en el sentido de que tienen una necesidad de roer todo lo que puedan para mantener sus dientes en orden, ya que no les paran de crecer.
Segundo, no son animales domésticos como los gatos o los perros. No digo que no podamos tener uno en casa, pero que, de tomar dicha decisión, debemos tener otro tipo de precauciones.
Tercero, no son un mueble. No son animales que puedas sacarlos unas horitas al día de su jaula y ya está. Necesitan estímulos, sociabilizarse y ejercicio constante.
Es todo un drama como miles de conejos viven toda su vida en una ridícula jaula pareciéndonos que eso es suficiente.
Si decides adoptar a uno, has de tener en cuenta diversas consideraciones y, ante todo, darle un espacio y una libertad que se merecen.
De lo contrario, te perderás momentos como los que Wally, el conejo más famoso de la web, comparte con su familia humana.
Si no estás dispuesto a limpiar más de una caca por la casa, soportar que muerda algún que otro objeto, suelte pelo, dejarlos corretear y proporcionarles una alimentación adecuada, mejor no tengas uno.
Siempre decimos que las únicas mascotas 100% adaptadas a la convivencia con las personas son los perros y los gatos. Aún así, hay cientos de estos animales a la espera de ser adoptados. Tú puedes darle la vida que se merecen, alejados de la industria de compra de mascota que tanto daño hace.
Disfruta del vídeo.
Fuente: The Dodo
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