Científicos descubren que la musaraña elefante somalí no está extinta

Cientificos descubren que la musarana elefante somali no esta extinta

Conforme van pasando los años, siglos y milenios, la Tierra se va renovando por completo, hasta el punto que da lugar a la aparición de nuevas especies mientras que otras dejan de existir. Una de las sorpresas agradables que hemos recibido en estos últimos meses es precisamente el descubrimiento por parte de un grupo de científicos que han podido corroborar que la musaraña elefante somalí, sigue existiendo en nuestro medio natural.

La desaparición de la musaraña elefante somalí

Conseguir llevar a cabo un control efectivo de los ejemplares de todas y cada una de las especies y variedades animales, es sin duda alguna una tarea ardua y que exige tiempo y esfuerzo, pero de vez en cuando nos aporta interesantes alegrías como es el caso de poder descubrir que, un animal como la musaraña elefante somalí que se consideraba extinta, en realidad sigue estando entre nosotros.

Hacía ya más de 50 años que los científicos habían dado por hecho que la musaraña elefante somalí estaba completamente extinta, una variedad de sengi bastante característico y que es considerado como pariente de elefantes, osos hormigueros y manatíes.

Sin embargo, su tamaño es muy reducido, hasta el punto que aproximadamente tiene el tamaño de un ratón.

Sus patas son fuertes y muy ágiles, lo cual le permite alcanzar velocidades de hasta 30 km/h.

En el último medio siglo, tan sólo se habían podido observar ejemplares disecados en diferentes museos, pero lejos de lo que pensábamos, en realidad esta musaraña sigue viviendo entre nosotros.

Científicos por fin consiguen dar con un ejemplar de esta musaraña

Además de descubrir que la musaraña elefante somalí no se había extinguido, los científicos también han averiguado algo muy interesante que es el hecho de que se trata de una variedad que no sólo se encuentra ubicada en Somalia, sino que también está presente en otras zonas de Etiopía y Eritrea.

Ante los rumores existentes de habitantes de diferentes pueblos nómadas así como de algunos pastores locales acerca de que habían llegado a ver ejemplares de musaraña elefante, los investigadores decidieron centrarse en un total de 12 áreas en las cuales parecía más probable poder dar con alguno de ellos.

A lo largo de todas ellas se instalaron un total de 1250 trampas, las cuales estaban diseñadas para evitar hacer daño a los animales en el momento de la captura.

En su interior se añadía un cebo con crema de cacahuete, extracto de levadura y avena, lo cual permitía atraer a estos animales con relativa facilidad.

Durante toda esta investigación, Houssein Rayaleh, uno de los investigadores de la asociación Djibouti Nature que estaba llevando a cabo el trabajo, llegó a afirmar que él mismo había podido ver algún ejemplar de musaraña elefante somalí en alguna ocasión, pero el problema es que no se podía demostrar, además de que resultaba bastante complicado tener la total certeza de que, efectivamente, se trataba de este tipo de ejemplares y no de otras variedades diferentes.

Hasta que por fin, un día cayó el primer ejemplar en la trampa, cambiando por completo la idea de que ya nunca podríamos volver a verlo con vida.

Tal y como adelantábamos, otro de los puntos interesantes de esta investigación es el hecho de que se ha podido observar que esta variedad de musaraña elefante somalí, se ha ido extendiendo cada vez más en las zonas de Somalia, Etiopía y Djibouti.

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