Así aprenden responsabilidades los niños en los comedores escolares de Japón
Comer es una asignatura. Sí, sí, una como cualquier otra en un colegio. Al menos en Japón, donde todos los niños en la escuela tiene 45 minutos para dedicar a esta lección. Ellos son quienes preparan el espacio para comer, sirven la comida y recogen.
Los pequeños se encargan también de cultivar parte de los alimentos en el patio del colegio. Cada curso se encarga de una cosa, por ejemplo, los de 6º han cultivado las patatas.
Comer bien y sano es parte de su educación, que se la toman muy en serio en Japón. Cada clase tiene su propio carrito con todos los utensilios. Platos, jarras y bandejas para servir la comida.
Los chicos se visten con mandiles, usan mascarillas y gorro, para respetar las normas de higiene. Se lavan las manos y usan después gel desinfectante, y además hay un encargado por clase para servir la comida y otro para servir la leche.
Cada profesor come con su clase y participa en las tareas igualmente. Antes de comer, los chicos preguntan a la clase entera si alguno de ellos está enfermo y si se han limpiado las manos.
Los niños comen en el aula y traen de casa sus propios palillos, mantelito, jarra y cepillo de dientes. A ellos les encanta esta asignatura, les gusta la comida que hacen para ellos y usar productos naturales.
Después de beber la leche, todos abren su tetra-brick, juntan todos los envases y los bajan en una bolsa para reciclar. Esa costumbre es también parte de la educación en los colegios japoneses.
La higiene buco dental es parte de la asignatura; después de comer hay que lavarse los dientes, ya se sabe.
Nada más acabar toca recoger. Todo vuelve a estar como al principio después de que los niños lleven los platos a las cocinas para lavarlos.
Además, después de estos 45 minutos de comida, los alumnos cuentan con otros 20 minutos diarios que dedican a la limpieza.
Cada día, armados con paños, los chicos se empeñan en limpiar sus aulas. Disfrutan a la vez que aprenden valores como la limpieza o la higiene.
Lo mejor es que veáis el vídeo donde se explica todo, porque así parece cosa de brujas o una utopía. Pero no, es real y tiene muy buenos resultados. Japón ha organizado perfectamente esta importante asignatura en sus escuelas.
Fuente: Cafeteria Culture