La felicidad y la alegría se encuentra en los pequeños detalles. A veces, nos empeñamos en buscar grandes metas y caminos enrevesados tras los cuales creemos que se haya nuestro bienestar, pero lo cierto es que la clave es simplificar.
Cuando tu vida se vuelve más sencilla y aprendes a disfrutar de las pequeñas cosas, la felicidad viene sola, pues no tiene obstáculos que se interpongan. Para aprender esta forma de vida, no hay nada mejor que fijarse en los animales, seres que no se complican y que pueden divertirse o relajarse con muy poco.
El mejor ejemplo de ello es este bulldog que ha encontrado la felicidad en un globo. Mira este entrañable vídeo y, al ver lo bien que se lo pasa con algo tan simple, comprenderás esta valiosa enseñanza.
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