17 razones por las que nadie debería tener un perro grande como mascota
Hay tantas razas de perros como diferencias hay entre ellos. Se ha hablado mucho de los grandes, que si son buenos, que si son vagos, que si demasiado grandes, que si comen más, que si corren menos. Para gustos, colores, pero hay muchos que afirman que nadie debería tener un perro grande como mascota.
Aquí te dejamos sus razones e imágenes para que juzgues tú mismo:
Índice del artículo
No son nada activos, se pasan el día durmiendo y aburren a cualquiera
Ocupan mucho espacio, por lo que no pueden vivir en un piso
No puedes ir de vacaciones con ellos
Son peligrosos para los niños, es mejor que no se acerquen a ellos
Y también para otros animales, auténticas fieras
Por no hablar del peligro que suponen para las personas mayores
No soportan que los niños los toquen o les agarren y menos aún que se le pongan encima
De hecho, no tienen nada de paciencia con ellos
Olvídate de besos, los perros grandes no hacen esas cosas
Como son tan grandes, es incómodo salir al exterior a hacer ejercicio
Se aprovechan de su tamaño para intimidar y no compartir
Son retraídos, no les gusta socializar
Si te ven indefenso, te pueden atacar
Al final, su tamaño los convierte en un estorbo, no te ayudan en nada
Hay quien dice que no creen en la amistad
Que no nos necesitan
Que no son de fiar...
¿Y tú? De quién te fías más, ¿de los prejuicios o de las imágenes? No te olvides de dejarnos tu opinión en los comentarios de nuestra página de Facebook.