Da igual lo que digan: un gato no se domestica, te domestica él a ti. Si convivís con uno o conocéis a alguien que lo haga, seguro que esa afirmación os parecerá bastante acertada, pues si hay algo difícil de moldear es el carácter de un felino.
Son muchos los que afirman que adoptar un gato es una lotería; puede llegar a tu vida el animal más cariñoso y cansino del mundo o puedes acabar compartiendo piso con un animal que quieres creer que te ama en secreto, pero de cuyo amor tienes serias dudas.
Ya en serio, sabemos que los gatos nos adoran (a su manera) y nosotros les adoramos a ellos, pero hay que reconocer que, a veces, tienen unas cosas ante las que solo podemos decir: «es un gato…».
Si no sabes a qué me refiero, aquí te dejo una serie de fotografías que te lo van a explicar muy bien. Mira y ríe con estos 15 gatos disfrutando de los regalos que sus humanos han elegido cuidadosamente para ellos:
«Oh, gracias por la cama, pero ya sabes que a mi espalda le va mejor un colchón duro»

«De las tres, esta es la que más me gusta, ¡gracias!»

«¡Qué maravilla! Ahora no me molesta el sol»

«Con esta manta me has conquistado, humano; es perfecta»

«Siempre me he preguntado para que sirve el relleno que viene dentro de las camas de cartón»

«¿Por qué nos miras así?»

«¡Qué caja más estupenda! Lo que no entiendo es para que quieres este otro trasto»

«¿No va así?»

«No hay nada como una cama para dormir… al lado»

«¿Qué?»

«Para ti el taburete y para mí la caja»

«Gracias por el bebedero, seguiré bebiendo agua de donde me plazca»

«Gracias, con esta decoración mi mueble de dormir está mucho más bonito y acogedor»

«He de decir que, aunque la intención es lo que cuenta, esta cama pica un poco»

«¿Te he dicho que eres adorable? ¿Cómo sabías que el rojo es mi color?»

Fuente: Boredpanda
Deja una respuesta