10 ingredientes para entrantes antes de que llegue el invierno

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El otoño muchas veces tiene mala prensa. Como es la estación que viene luego de la alegría y colorido de la primavera y la explosión de calor, sol y disfrute del verano, muchas personas la toman como la parte más triste del año. Sin embargo, la cocina nos ofrece una oportunidad diferente para amigarnos con el otoño o, si uno ya sabe apreciarlo, de enamorarnos aún más de esta estación gracias a los sabores y olores que nos pueden ofrecer 10 ingredientes para entrantes antes de que llegue el invierno.

Las hojas cayendo de los árboles, los días que, minuto a minuto, se van acortando y las noches que dejan de ser apacibles para acercarse al frío del invierno que acecha a la vuelta de hoja del calendario, son las imágenes que rápidamente se nos vienen a la cabeza a la hora de pensar en el otoño. Es hora de cambiarlas por unas sabrosas recetas.

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Peras y manzanas

Ambas frutas andan casi todo el año rondando las tiendas, pero la verdad es que muchas de sus mejores variedades son típicas del otoño. Estas frutas son tan generosas que la variedad de postres que se pueden realizar con ellas casi infinita: tarta de almendra y pera, pastel de manzana y crema fresca, bizcocho de manzana y pasas, crumble 'Orgullo Gay'...

Además, aunque no sean los principales ingredientes para entrantes, las peras y las manzanas pueden aplicarse en la cocina de manera múltiple en miles de recetas. Una de las más ricas para el paladar es la vichyssoise con pera y gorgonzola, cuajada de foie con pera y trufa. Y, claro está, las carrilleras con puré de manzana.

Espinacas y acelgas

Las dos verduras de hoja clásicas de la cocina caliente española viven su esplendor en otoño e invierno. La espinaca fresca, comprada en manojo, es un lujo asequible que no deberías dejar de comer nunca. Y en cuanto a las acelgas, su fama de insípidas y pobretonas son verdaderamente injustificadsa: cocidas en su punto y bien aliñadas, pueden resultar un verdadero manjar, sobre todo si se las sabe sazonar correctamente y acompañar en el plato con otros ingredientes complementarios.

Las lentejas con espinacas, las espinacas salteadas con migas de mostaza, o la ensalada de espinacas con garbanzos crujientes y yogur son manjares que además pueden ser sanos. Y tampoco podemos dejar de lado el arroz meloso de acelgas, las acelgas en adobillo o con patatitas y chorizo. No por nada los vegetarianos agradecen la llegada del invierno y el resurgir con esplendor de las verduras de hoja.

Calabaza

La fantástica textura y suave dulzor la convierte en un fruto muy versátil, entre los ingredientes para entrantes. Es capaz de tomar el papel protagónico o un rol secundario –pero muy necesario-  en todo tipo de sopas, arroces, pastas, potajes o guisos.

El único inconveniente que puede presentar la calabaza es que no se la puede comer cruda. En realidad se puede, pero es un verdadero desafío para el paladar.

Sin embargo, todo cambia cuando se la asa, fríe, rehogar o –incluso- se la pasa por la plancha. Las recetas más comunes son: ensalada de calabaza y remolacha asadas, lomo de cerdo especiado con calabaza y las inconmensurables chulas gallegas.

Castañas

Antes de la invasión de la cultura de Halloween, las castañas eran las “reinas” de las fiestas de finales de octubre y principios de noviembre en muchas zonas del norte de España. Asadas o cocidas, las castañas son una verdadera delicia. Pero hay que tratarlas con cuidados, ya que su sabor delicado obliga trabajarlas con cierta consideración cuando se mezclan con otros alimentos. No son un ingrediente recomendable para cocineros aprendices, pero una vez que has tomado cogido confianza, las castañas son una gran opción para servirte un glorioso manjar o sorprender al paladar de tus invitados.

Entre los platos que se pueden crear con estos ingredientes para entrantes, está la sopa de castañas con jamón, una tarta concienciada de chocolate y castaña o la crema dulce de castañas y piñones.

Uvas

Pocas frutas son tan dulces, frescas y fáciles de comer como las uvas. Esta es la mejor época para consumirlas por arrobas, a no ser que prefieras los ejemplares traídos de otras latitudes, con el consiguiente gasto e impacto a tu bolsillo. Además de en las clásicas migas, las uvas van muy bien con las aves: codornices con uvas y jengibre y un curry de pollo con piña y uvas te podrán entregar los mejores halagos de quienes degusten tus creaciones. Las uvas tienen una dificultad que no podemos ocultar: su piel y las pepitas. Pero si te animas a pelarlas y despepitarlas, podrás obtener postres tan deliciosos como los higos al horno con uvas y crema fresca.

Mandarinas

Con el otoño ya avanzado, empiezan a aparecer en el mercado mandarinas dulces y jugosas a un precio bastante accesible para utilizarlas como ingredientes para entrantes. Además de atiborrar a los niños con ellas, las mandarinas se pueden utilizar para verdaderas recetas sabrosas en la repostería a través de pasteles de mandarinas y almendra o un falso tiramisú de mandarina.

Pero si tienes un poco de imaginación, también pueden utilizarse en la cocina salada. En este último caso, utilizando picantones con mandarinas y limón.

Granadas

Primero tenemos que compartir un secreto para sacar los granitos del pellejo interior de esta fruta: hay que partirla por la mitad y después darle golpes por el lado de la piel con una cuchara de madera. De esta manera, en muy pocos segundos estarán en condiciones de agregar granadas a todo tipo de postres, pero también darle un toque distinto a tus ensaladas.

Membrillo

Acostumbrados al sabor del dulce de membrillo, a veces natural y verdaderamente sabroso pero a veces industrializado hasta parecer una pasta dulce anaranjada sin sabor que se venden en los supermercados, el membrillo es también la fruta con la que se lo elabora. No se puede comer crudo porque la pulpa muy dura, pero al asarlo o cocerlo queda listo para acompañar cualquier tipo de carnes a la perfección. Y es un genial ingrediente para un entrante.

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