Un caballo salvaje salva a una potrilla de ser arrastrada por el río
Champ es un caballo salvaje que, junto a su familia, vive en el parque natural de Tonto en Arizona, Estados Unidos, donde recorre la orilla del río Salt.
Un día, apareció un segundo grupo de caballos salvajes en la orilla opuesta y la familia de Champ se interesó en ellos. Intrigados, unos cuantos empezaron a cruzar el río.
Pero la fuerte corriente hizo que una potra se quedase en mitad de las aguas y comenzase a perder fuerza. Su cuerpo se iba hundiendo y casi parecía que fuera a desaparecer.
Champ, al verla, se separó del grupo y se acercó a ella. Trató de cogerla por el cuello, pero no dio resultado y la yegua estaba siendo arrastrada por la corriente.
En un segundo intento, Champ trató otra vez de agarrar mejor a la pequeña, y así poder mantenerla a flote.
Cuidadosamente la agarró por la parte trasera del cuello y no la soltó.
Todavía con mucho cuidado, el enorme caballo llevó a la pequeña hasta la orilla y no se separó de ella hasta que estuvo seguro de que ya no corría peligro. Entonces la soltó.
Una vez a salvo, la potrilla, que se veía nerviosa después del incidente, se fue directa junto a su madre.
Ya con todo bajo control, Champ cruzó el río y saludó a los demás con respeto y como viejos amigos. Después, el caballo salvador se quedó junto a su familia.
Como si de un cuento con final feliz se tratara, de pronto algunos pájaros llegaron para posarse en Champ y su yegua.
Se solía decir que los animales no tienen alma, ¿cómo es posible? Con este vídeo podemos ver que la de Champ es mucho mayor de lo que pensamos.
Fuente: Becky Standrigde