Conoce al lince canadiense y sus enormes patas, que actúan como verdaderas botas de nieve
Los climas con temperaturas extremas son todo un desafío para la naturaleza. Tanto si es por un calor excesivo como por un frío desmesurado, la clave de la supervivencia de la vida en estos lugares es la adaptación.
En los climas helados, además del frío, tenemos el inconveniente de que gran parte del año toda la superficie está cubierta por nieve. La madre naturaleza ha proporcionado uno excelentísimos abrigos de pieles a todos los habitantes de climas helados. Pero este es solo uno de los problemas a los que se enfrentan.
Desplazarse por grandes espacios que llegan a acumular varios metros de nieve es una tarea harto lenta y complicada. Los seres humanos inventamos las "raquetas" para poder andar sin hundirnos. Los animales no disponen del ingenio ni la pericia para fabricarse un instrumento similar, pero algunos tienen una solución mucho mejor.
El caso del Lince canadiense es llamativo. Para poder desplazarse a la mayor velocidad posible y sin hundirse en la nieve, ha desarrollado unas patas desmesuradamente gruesas. Si a esto añadimos su voluminoso pelaje, el resultado es un felino que parece de peluche
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Los linces canadienses viven en los hábitats nevados de Canadá, Alaska y el norte de EE.UU
El grosor de sus patas está perfectamente adaptado para maniobrar mejor en la nieve sin hundirse
De cachorros su aspecto es más encantador todavía. Aunque no os engañéis, es un animal salvaje, por lo tanto no se deben tener como mascota
En esta imagen vemos a Susan Dieterich, propietaria del Hospital y centro de rehabilitación para la fauna salvaje Frisco Creek, en Colorado.
En este hospital se ocupan de cuidar a los animales heridos o crías abandonadas hasta que pueden ser devueltos a la naturaleza
Este pequeño con patitas de elefante juega con sus cuidadores hasta que sea grande y fuerte y pueda valerse por si mismo en el bosque
El lince canadiense no suele dejarse ver muy a menudo ya que es un animal nocturno y solitario
Mirad que cola más extremadamente graciosa
Sus garras, que tanto nos gustan, son en realidad bastante fuertes. Deben de serlo, ya que también son su herramienta para cazar
Mira que enormes
Suelen vivir unos 15 años en su medio natural
Sus colores tal vez no sean los ideales para camuflarse en la nieve
Pero cuando se encuentra entre arbustos, es prácticamente indetectable
El lince canadiense tiene unos altibajos de población en ciclos de 10 años. Esto se debe a que dependen casi exclusivamente de la población de conejos (su alimento principal). No es una especie en peligro de extinción, esperemos que esto siga siendo así por muchos años.
Fuente Boredom Therapy, Mud & Feathers, Artículo traducido y adaptado por La Voz del Muro