La forma en que quedó atrapada esta vaca hacía muy difícil su rescate, pero no imposible

vaca atrapada arbol

Quedar atrapado es una tortura igual de grande para cualquier ser vivo. La angustia que se pasa, la sensación de impotencia y el pánico de no verle fin hace que aumente la desesperación. Y si además te ocurre algo parecido a lo que sufrió esta vaca, la situación será peor todavía, pues con posturas tan horribles todo se multiplica por dos.

La suerte quiso que al menos dos ciclistas pasaran por la zona, vieran a la vaca y se pararan. Que no es cosa de poco, porque no todos los humanos responden del mismo modo.

Más difícil no podía estar la situación; hasta para un equipo de rescate experto, esta hubiera sido una tarea difícil.

vaca-atrapadda-arbol1

Tanto fue así que ellos mismos tuvieron que barajar más de una posibilidad para liberar a la vaca. Trataron de varias formas antes de dar con la solución adecuada, teniendo en cuenta siempre no dañar más al animal.

Finalmente vieron que intentarlo por atrás no era para nada una buena solución. Muchos de los rescates se hacen a base de ensayo error hasta que se da con la solución. La dificultad añadida en este caso es que las dimensiones, el peso y la postura de este gran animal no ayudaban en absoluto.

vaca-atrapada-arbol4

Sentirse al fin con la cabeza libre debe ser una sensación parecida a estar en el paraíso. Cualquiera apostaría lo que fuera al asegurar que la vaca estaba feliz y agradecida al destino, que puso a dos ciclistas de buen corazón en su camino.

Fuente: HOM G POON

Subir