Intenta aguantar la risa con la lucha entre esta niña y su archienemiga, una percha

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Debe ser parecido a tener alas. Que sabes que las tienes pero no puedes verlas completamente. O como cuando un perro se persigue su propia cola tratando de atraparla, pero no llega. Tener una percha enganchada en la espalda es para marearse.

Intentar llegar y no poder. Como cuando te pica ese lugar inaccesible de la espalda, que por más que doblas los brazos hacía atrás no sirve de nada, porque no se consigue ni aunque te tumbes.

Eso mismo le sucede a esta pequeña a la que "le ha crecido" una percha en la espalda. O eso debe pensar ella.

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La pequeña no lo sabe, pero la percha la tiene enganchada al pelo, lo que dificulta mucho que se pueda soltar. La pobre lo intenta, como haríamos todos, tenaz en su propósito; pero solo consigue generar una situación de lo más graciosa.

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Pero, a veces, por más que lo intentamos por nosotros mismos, necesitamos otro punto de vista y otras manos que nos ayuden. Porque la unión hace la fuerza y dos cabezas piensan más que una.

Suerte que esta niña cuenta al final con la ayuda que merecía. Mira el vídeo e intenta aguantar la risa con tan tierna situación.

Fuente: America's Funniest Home Videos

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