Ve un partido de fútbol por primera vez y muestra verdaderos valores

No hay nada más sincero e inocente que un niño. El protagonista de nuestra historia se llama Aitor, es de Barcelona y tiene 7 años. El pequeño, que es seguidor del equipo Betis, acudió junto a su padre a ver un encuentro de ese mismo equipo contra el Espanyol, ya que ambos equipos juegan en 1ª División española.

Esta era la primera vez que Aitor iba a ver un partido de fútbol en vivo y la emoción del pequeño era visible desde el primer momento que llegó al estadio Cornellà-El Prat el pasado 31 de marzo.

Durante el transcurso del partido, el pequeño no puede disimular su tremenda ilusión, no para de comentar con su padre el encuentro y la actitud de algunos de los presentes. Aitor es el vivo ejemplo de la expresión "la cara es el espejo del alma", ya que vive con una emoción desmedida esta nueva experiencia para él. Canta, ríe, se preocupa, grita, se entristece, todo un cúmulo de emociones vividas a lo largo de algo menos de 2 horas. Hasta cuando el partido ya parecía perdido para su equipo, el pequeño no les abandona y se viene arriba para animar a los suyos, con gritos de “Betis, Betis, Betis”.

Padre e hijo nos dejan unos bonitos momentos que han de servir de reflexión para muchos que viven este deporte mucho más allá de lo puramente deportivo y que han olvidado los verdaderos valores futbolísticos. El padre quiere recordar a su hijo que no siempre se gana, que muchas veces se pierde y hay que saber perder. Además de hacer hincapié en no desmerecer al otro equipo ni a los árbitros con insultos y faltas de respeto, como viene siendo lo tristemente habitual entre muchos asistentes.

El vídeo, emitido en el programa ‘El Día Después’, de la cadena #0, es un gran ejemplo de la pasión verdadera de los aficionados detrás de unos colores y de un escudo, y de la mirada inocente de un niño apasionado por su equipo. ¡Es para comérselo!

Fuente: El Día Después