Un hombre encontró una cría de oso moribundo y abandonado
La historia que le ocurrió a Corey Hanocock demuestra lo bondadosos que podemos llegar a ser los seres humanos. Este fotógrafo de Oregón (Estados Unidos) se encontraba de excursión en el rio Santiam Trail cuando se llevó una gran sorpresa.
En mitad de su paseo encontró una cría de oso moribundo y abandonado. El osezno parecía tener unos tres meses y estaba tendido de espaldas, parecía incluso que no tenía vida.
Con los labios azules y los ojos muy abiertos, pero sin moverlos y nebulosos, el aspecto del oso era desgarrador. Por si fuera poco, también llovía, tenía el vientre empapado y su respiración era demasiado superficial. Tal y como contó Hancock, "sabia que debía ayudarlo, por lo que lo llevé inmediatamente a mi coche".
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El osezno casi no respiraba, estaba abandonado y empapado
Hancock sabía que normalmente las madres se alejan de las crías para cazar pero este llevaba mucho tiempo solo y abandonado. Cogió al osezno para salvar su vida
Llevó al osito al Turtle Ridge Wildlife Center, en Oregon, donde lo atendieron de urgencia y le hicieron la reanimación cardiopulmonar. Fue en ese momento cuando decidieron llamarlo Elkhorn
Después de volver a respirar con normalidad, su salvador pasó horas haciendo que el pequeño oso entrara en calor y recobrara la temperatura
Lo más curioso de la historia es que el Senado de Estados Unidos aprobó legalizar la caza de osos, pero sin embargo quería multar (sanción que puede acabar en cárcel) a este hombre por la captura y tenencia de un osezno
Por suerte, este caso no es como los guardias de Oregón especulaban, sino una historia de amor real a los animales
Hoy el osezno vive de nuevo en su hábitat sano y salvo, y este hombre no podría estar más contento. Cuando nos encontramos en una situación similar, es importante actuar con rapidez, ya sea llevando al animal en cuestión a un centro especializado o avisando al organismo pertinente.
Fuente: Notas de Mascotas