El gato más enfadado del mundo te demuestra que no hay que juzgar un libro por su cubierta
Cuando alguien es gruñón, es gruñón para todo. Cuesta mucho deshacerse de las malas costumbres. Por eso, hasta cuando te rescatan se tiene el ceño fruncido. Poner mal gesto por todo pasa factura y luego es difícil quitarse la manía. Y cuesta todavía más quitarse la fama; es mejor no abusar de los enfados, que la vida está para sonreír.
En Sarasota, Florida, Paul Tateosian estaba inspeccionando una casa cuando de pronto escuchó el maullar de un gato. Solo, sin comida ni agua, el felino salió al encuentro de Paul, que esto fue lo que encontró.
Al pequeño gato se le ha puesto el nombre de Garfield, y se espera que sea como el gruñón de Blancanieves y los Siete Enanitos, que aunque estaba siempre enfadado, al final demostró tener su corazoncito.
En Florida, los felinos pueden ser capturados fácilmente por algún caimán o halcón, así que Garfield necesita un hogar.
Su salvador está más que seguro que, a pesar de su mala cara, Garfield tiene un corazón bueno y amable que dejará ver su dulzura.
Seguro que cuando empiece a recibir cariño, el gato más enfadado del mundo dará lo mismo a cambio.
Todos tenemos derecho a enfadarnos un poco, sobre todo si nos abandonan como a este pobre animalito. Pero hay que esforzarse para salir del grupo de los gruñones, no vaya a ser que se nos quede la cara de mala leche para siempre.
Fuente: Boredpanda