Después de ser rescatado, este perro es tan feliz que no puede parar de sonreír
Los pit bull encuentran siempre grandes contradicciones. Gente que los ama y gente que los rechaza. Su fama les precede y muchas personas se dejan guiar por los estereotipos sin llegar a conocer a este tipo de perros.
Sea cual sea tu postura, seguro que te es difícil no sucumbir a la sonrisa permanente de Brinks, el pit bull rescatado.
Jon iba por las calles de Brooklyn paseando con su perro Demo cuando ambos se toparon con este pit bull. Brinks estaba solo y vagabundeando por las calles. Jon intentó encontrar al dueño, pero después de un tiempo, todo apuntaba a que no iba a aparecer.
Cuando fue rescatado de las calles, Brinks tenía tan solo 11 meses y desde entonces no ha parado de sonreír.
Hasta cuando duerme mantiene la sonrisa. El perro sonriente tiene cuenta de Instagram y acumula ya más de 21 mil seguidores.
Han pasado muchos años desde que Jon trajo a Brinks a casa, pero eso no ha hecho que abandone su mueca de felicidad. Esa enorme sonrisa sigue conquistando a todos una década después.
Y, además, es contagiosa. ¿O no estás sonriendo tú también? Es imposible estar triste con una mascota así.
Índice del artículo
Lo mejor de todo es que este pit bull sonríe como un humano, como respuesta a cosas que le gustan o que le hacen feliz
Sonríe cuando le dan algún capricho de comida, cuando se despierta y cuando duerme también
Le encanta montarse en el coche, que le de el sol o colocarse delante de la chimenea
Es un perro feliz, no hay duda
¿Quién puede resistirse a esa sonrisa?
Fuente: Boredpanda / Instagram: smilingbrinks