Acoge a canguros que han perdido a su madre debido a la caza indiscriminada

Cada vez que un pequeño canguro queda huérfano en Australia aparece Tanya Jones. Sin ella, estos marsupiales tendrían más difícil su supervivencia.

Ella es una rehabilitadora de vida salvaje en Alice Springs, Australia. Jones acoge a canguros que han perdido a sus madres, los envuelve en una manta y los coloca sobre su cama junto a los otros.

Con las mantas se intenta imitar la forma de la bolsa materna a la que están acostumbrados.

Hay personas que, conociendo la historia de esta mujer, llegan a conducir seis horas hasta llegar a su localidad para entregarle un canguro huérfano que han encontrado. Y ese el caso de Derv, que llegó al centro de Tanya Jones desde muy lejos.

En la protectora no solo hay canguros, también conviven pájaros, reptiles y otros animales salvajes de esta isla.

Dice Jones que la mayoría de los canguros que tiene en recuperación han perdido a sus madres debido a los cazadores, que las matan por su carne. En los viejos tiempos, cuando predominaba la comunidad aborigen, se mataban solo a los machos pero ahora parece que les da igual. "Es tan trágico", dice la salvadora de canguros.

Lo mejor de este centro que ha creado esta mujer es que los pequeños animales no están solos con ella, sino que tiene a todos los demás canguros para crecer como una familia.

Este fue el caso de Liana, que llegó enferma al refugio y se recuperó gracias a sus 'hermanas' Rarda e Isabella, la que se come a besos a Jacob en esta foto.

"Todos viven felices los unos con los otros", dice Tanya que cuida de los pequeños una media de 2 años antes de devolverlos a su vida salvaje. Porque la alegría más grande para ella es que sabe que vivirán en libertad. "El amor libre es el amor verdadero", dice. Y no le falta razón.

Fuente: The Dodo